Aspirar el textil frecuentemente para mantenerlo libre de polvo.
No usar blanqueador ni detergentes fuertes.
No usar cepillos.
Lavar a mano o en ciclo delicado.
Secar colgado.
Aspirar el textil frecuentemente para mantenerlo libre de polvo.
No usar blanqueador ni detergentes fuertes.
No usar cepillos.
Lavar a mano o en ciclo delicado.
Secar colgado.